Palabras para ANGEL

Querido amigo,

Te has ido.

Hace tiempo que sabíamos la dura batalla que estabas librando. Una pelea desigual contra la única verdad que nos acompaña desde la cuna, la muerte.

Hace tiempo que veía llegar el momento de decir en estas páginas lo que hoy he dicho, que te has ido, que has muerto, que ya descansas en paz.

He querido prepararme para este momento, tener una palabras de para ti y acompañarte como un amigo de la infancia, como alguien que te tiene en los rincones de mis recuerdos, como alguien que te quiere y que te echará mucho de menos.

Hoy te escribo con lágrimas para decirte cuánto siento que te vayas ahora en la juventud de tu madurez.

Te has ido demasiado pronto, en un invierno seco y luminoso, sin agua, apenas regado hoy por nuestras lágrimas. Te has ido a descansar en esos campos que tanto querías, que tanto has paseado y que, como nosotros, tanto te van a echar de menos.

Te has ido en silencio. Te has ido pero no te has ido, porque mientras permanezcas en nuestros corazones seguirás vivo.

Un abrazo del alma,
Tomás