Historia

Arquitectura civil

Entre las casa más notables o principales destaca, sobre todo, por su calida y antigüedad, la casa del linaje de los García, familia emparentada con los condes de Priego y de Clavijo que dominaron la población hasta el siglo XVIII, la cual ocupa uno de los extremos de la plaza del Tiro de Barra, con patio a la entrada y preciosas vistas, por su parte trasera, al bello jardín recientemente construido ya la cascada o chorrera del río Genitoris. Desde que en 1908 adquirió la Compañía Eléctrica de Sierra Menera esta notable casona para sus oficinas y sede, se le conoce al edifico como «La Gerencia».

Se trata de un edifico señorial construido en el siglo XVI, en cuya fachada principal se pueden contemplar algunos ejemplares magníficos de rejería de forja, así como el escudo de los García sobre el dintel de la puerta. Su interior se ha conservado en bastante buen estado, destacando un gran zaguán a la entrada con techos de madera y vigas talladas. Su interior ha sido objeto de reciente y completa rehabilitación, para destinarlo a uso hotelero, por lo que ha sido imposible mantener las estancias interiores con la distribución primitiva.

El escudo de los García que blasona la fachada se encuentra dividido en cuatro cuarteles. En el primer consta el busto de un hombre con un mazo en las manos en ademán de darle a un joven que tiene a sus pies; el segundo cuartel, con un castillo y nueve flores de lis; en el tercero, tres barras orladas semejantes a las de Calatrava; y en el cuarto y último, las cadenas de Navarra. Confirmando de este modo la vinculación de García de Vera con el lugar y luego villa realenga, pues sobre el escudo se encuentra una corona real.

Hay otras casas blasonadas como la de los Mayorazgos, que debió pertenecer al mismo linaje de los García. Aunque en el casco de la población existen pocas casas antiguas que no hayan sido reformadas, como vestigio del pasado queda alguna casa popular con puerta de doble abertura, portal empedrado y pequeñas ventanas o ventanucos, como muestras más representativas de la arquitectura popular. Durante muchos años y aún hoy, dos son los colores predominantes de la fisonomía urbana de Checa: el rojo (por piedra utilizada usualmente en la construcción y la teja árabe como cubierta) y el blanco, por el uso tradicional de encalar las fachadas y la misma piedra. Blancura urbana de Checa -como un pueblo andaluz enclavado en plena serranía de Molina, con casas blancas por la cal -influencia andaluza de la trashumancia-, enjabelgadas varias veces al año, en especial al terminar el invierno y en el mes central del verano.