Viernes Santo pasado por agua
El Viernes Santo tocó agua. Agua por la mañana, agua por la tarde y agua por la noche.
Por la mañana se suspendió el Vía Crucis por las calles y el esperado encuentro. Pero los checanos somos castellanos recios, aunque tengamos algo de sangre andaluza -por aquello de la transhumancia-, y no somos dados a las lágrimas por más que una procesión no salga. Tampoco las madrinas, Elena y Maria Teresa, más andaluzas que nosotros pero castellanas también (burgalesas por nacimiento y checanas de raíces profundas y mantenidas) se dieron a las lágrimas. Así es que el Vía Crucis se hizo en la Iglesia, las catorce estaciones se desgranaron desde los micrófonos y los monaguillos fueron dando la vuelta marcando la posición de cada una.
Por la noche tampoco faltó la lluvia en la Procesión del Silencio. En Checa, sin embargo, esta procesión se ha hecho con agua, con nieve y con ventisca. El sepulcro hay que bajarlo a la Virgen y se baja como sea. Este año se bajó deprisa y bajo la lluvia.
salida bajo la lluvia hasta la ermita de la Virgen de la Soledad | |||
de regreso a la Iglesia bajo la lluvia |
Las fotos de este día se pueden ver en álbum Vía Crucis, vestir Virgen y P. del Silencio